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Normativa EN 1822


ISO 16890: Mejorando la eficacia de los filtros de aire

Introducción

En la búsqueda constante por mejorar la calidad del aire interior y promover ambientes saludables, las normas y regulaciones juegan un papel fundamental. En el ámbito de los filtros de aire, la norma ISO 16890 se ha convertido en una referencia importante en términos de eficacia y clasificación de filtros. En este artículo, exploraremos en detalle la norma ISO 16890 y la compararemos con la norma EN779, para entender cómo esta nueva norma ha evolucionado y mejorado la evaluación de los filtros de aire.

La norma ISO 16890

La norma ISO 16890, titulada "Filtros de aire para ventilación general. Método de ensayo y clasificación por eficiencia en base a la capacidad de retención de partículas", fue publicada en 2016 y reemplazó a la antigua norma EN779. Esta nueva norma establece un método de ensayo uniforme y una clasificación de eficiencia para los filtros de aire utilizados en sistemas de ventilación general.

La principal mejora de la norma ISO 16890 en comparación con la EN779 radica en su enfoque en la eficiencia de retención de partículas basado en el tamaño de las partículas. Mientras que la norma EN779 clasificaba los filtros en base a su eficiencia de filtración en función del polvo de ensayo sintético, la ISO 16890 introduce una clasificación basada en la capacidad de retener partículas específicas de diferentes tamaños.

La clasificación según ISO 16890 se divide en cuatro grupos de eficiencia: ISO Coarse, ISO ePM10, ISO ePM2.5 y ISO ePM1. Cada grupo representa la eficiencia de retención de partículas de diferentes tamaños: ISO Coarse abarca partículas mayores a 10 μm, ISO ePM10 se refiere a partículas de 10 μm o menos, ISO ePM2.5 se centra en partículas de 2.5 μm o menos, y finalmente, ISO ePM1 se ocupa de partículas de 1 μm o menos.

Comparación con la norma EN779

La norma EN779, que fue publicada en 2012, tenía como objetivo clasificar los filtros de aire en base a su eficiencia de retención de partículas de polvo de ensayo sintético. Sin embargo, esta norma tenía varias limitaciones, ya que no abordaba adecuadamente la filtración de partículas de diferentes tamaños ni tenía en cuenta la calidad del aire exterior.

La tabla a continuación muestra una comparación entre la norma ISO 16890 y la norma EN779:

Norma Clasificación Tamaño de partículas
ISO 16890 ISO Coarse, ISO ePM10, >10 μm, ≤10 μm, ≤2.5 μm,
ISO ePM2.5, ISO ePM1 ≤1 μm
EN779 G1-G4, M5-F9 Partículas de polvo

La tabla resalta las diferencias clave entre ambas normas. Mientras que la norma EN779 clasifica los filtros en grupos G1-G4 y M5-F9 sin especificar tamaños de partículas específicos, la ISO 16890 proporciona una clasificación más precisa y detallada que tiene en cuenta los tamaños de partículas más relevantes para la calidad del aire.

Conclusión

La norma ISO 16890 ha mejorado significativamente la evaluación de la eficacia de los filtros de aire al introducir una clasificación basada en la capacidad de retención de partículas de diferentes tamaños. Esta nueva norma proporciona una clasificación más precisa y relevante para la calidad del aire interior.

Comparada con la norma EN779, la ISO 16890 ofrece una evaluación más completa y actualizada de los filtros de aire, teniendo en cuenta los tamaños de partículas más críticos para la salud humana. Al adoptar la norma ISO 16890, se pueden tomar decisiones más informadas sobre la elección de filtros de aire para garantizar un ambiente interior más saludable y una mejor calidad del aire para todos.

En resumen, la norma ISO 16890 representa un avance importante en la evaluación de la eficacia de los filtros de aire, proporcionando una clasificación más precisa y actualizada. Esta norma nos acerca más a la meta de lograr espacios interiores más saludables y mejorar la calidad del aire que respiramos.

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